domingo, 7 de diciembre de 2014

Empresaria a los 50. Yolanda Nodar cuenta su experiencia.



¿Como llegaste a tener tu propio negocio?

De casualidad, coincidió que una señora con un negocio de moda se jubilaba y me propuso quedarme con la tienda. Estaba convencida de que podía encajarme. En el mundo de la moda siempre había trabajado por cuenta ajena y era la primera vez que se me presentó la oportunidad de trabajar como autónoma.

¿ Siempre lo habías tenido en mente?

Si, siempre había sido mi sueño tener mi propio negocio.

¿Cual es la parte positiva y la negativa de un autónomo?

La parte positiva es que todo lo que haces lo haces para ti, tu eres el negocio y haces y deshaces. Pero un autónomo como yo no puede ponerse enfermo y faltar a su puesto de trabajo, no hay vacaciones, ni bajas. La verdad es que en esta época de crisis se trabaja mucho y se gana poco, el peso de todo el trabajo recae sobre mi porque no hay posibilidades de tener alguien contratado.

¿ Crees que el Estado ofrece el suficiente respaldo?

Claramente no, cuando comencé en el 2007 no recibí ni una sola ayuda y ahora que la crisis nos ahoga a todos mucho menos. El Estado no ayuda a que las empresas como la mía salgan adelante ni mucho menos que podamos contratar a alguien y de esa forma fomentar la creación de empleo.

¿Algún aspecto que se debería cambiar para mejorar la situación del autónomo?

Lo más necesario sería ayudarnos reduciendo los impuestos que son un tanto por ciento muy importante del total de ingresos. Además el Estado debería ayudar primero a las pequeñas y medianas empresas antes que inyectar dinero en los bancos, están alimentando la boca del pez gordo y dejando a los ciudadanos sin soluciones ni salidas.

Comenzaste con tu negocio cuando empezaba la crisis ¿te arrepientes?


No me arrepiento, está claro que el camino no ha sido fácil pero creo que hay una minima posibilidad de salir de este desastre con trabajo y dedicación. Muchos coinciden que quien aguante la crisis saldrá reforzado. No dependemos de nuestra forma de trabajar ni de las horas que le dediquemos al negocio hay días que en ocho horas no se abre la caja. Sin embargo creo que el secreto es el trabajo, paciencia e ilusión. Esperemos que por el bien de todos las cosas cambien y se empiece a generar trabajo, el principal motor para que todo empiece a funcionar.